Pronto Gulliver descubrirá que la isla está habitada por una increíble sociedad de seres humanos de poco más de 10 centímetros de estatura, los liliputienses, engreidos y vanidosos ciudadanos de Liliput. En un segundo viaje Gulliver descubre Brodbingnag, una tierra poblada por hombres gigantes, de gran capacidad práctica, pero incapaces de pensamientos abstractos. En su tercer viaje va a parar a la isla volante de Laputa, cuyos habitantes son científicos e intelectuales, ciertamente pedantes, obsesionados con su particular campo de investigación pero totalmente ignorantes del resto de la realidad.