¿A qué estarías dispuesto para alcanzar tus sueños? A esta pregunta se enfrenta nuestro personaje. El camino más rápido y directo no tiene porqué ser el más sencillo. En la vida, todo tiene un precio. Su espalda será la que determine el peso que sea capaz de portar, del mismo modo que su propia conciencia le permitirá ser lo suficientemente escrupuloso como para no vender su alma al diablo. Su evocadora sonrisa, no siempre será suficiente para justificarse moralmente ante su debilidad. La duda es la que marca su camino.