Zara es un fruto afortunado del desengaño, una visión irónica y mordaz del mundo acelerado en el que vivimos donde el amor y el sexo se consideran un producto de consumo más.
Esta entrega de Emiliano Martínez encierra todas las claves de un hombre de ciudad describiéndose, nada más moderno, ni más de nuestro tiempo que un poeta que maneja las líneas y dibuja un plano existencial como el profesional que lleva dentro. Un tipo de ciudad, un arquitecto de la poesía, un observador pasional.
Tengan cuidado. Es una poesía despiadada. Demasiado honesta para los tiempos que corren.