Calcomanías está protagonizada por impostores y farsantes, falsificadores
y estafadores, aspirantes a artista que se ocupan de registrar los
préstamos involuntarios de la posmodernidad. Eric y Anouk, Alex y Poli,
son mentes ilimitadas limitadas por las coordenadas espaciotemporales.
Persiguen la verdad y la autenticidad en una sociedad donde lo sagrado
se encuentra abocado al comercio, el ruido, la falsedad. En esta novela
conocer es reconocer (se). Pero reconocer (se) implica tiempo, experiencia,
autenticidad, conceptos huecos en un mundo desacralizado.
La crítica ha dicho sobre la obra narrativa de Romero Barea:
una novela escrita desde la poesía, con fragmentos breves y
nerviosos cargados de intensidad (Fernando Iwasaki, prólogo de
Hilados Coreografiados).
emociones dibujadas con elegancia
universales y eternas.
(Marina Bianchi, Quaderni Iberoamericani).
toda una metafísica, toda una epistemología y una filosofía del
lenguaje. (Leonor María Martínez Serrano, Luz de Levante).
un complejo rompecabezas poblado por personajes ininteligibles
y fluidos, sujetos a una perpetua metamorfosis. (Rossella Michienzi,
Revista Quimera).