En un lugar paradisiaco y cosmopolita como la costa portuguesa de Estoril, en los felices años 20 del pasado siglo, y entre curiosos y ociosos turistas dispuestos a investigar hasta el fondo qué ocurre después de la muerte, qué relación tenemos con los seres que se fueron, cómo podemos comunicar con ellos?se desarrolla esta extraordinaria novela espiritista en la que Carmen de Burgos exhibe su portentosa capacidad narrativa y un profundo conocimiento de estos temas esotéricos, sin olvidar el sentido del humor o las historias amorosas. Novela inquietante, bien documentada y de gran amenidad narrativa.