Torbellinos de emoción y sentimiento encarnados en el cuerpo de una mujer que reclama a gritos el objeto de su búsqueda, pasando desde la morbidez devastadora hasta la contemplación sublimada. Quizás ese último fin sea el hallazgo de un amor sereno que resuelva todos los conflictos y que colme el anhelo de quietud con el que concluye este poemario.