La cruzada de los niños propone una visión totalizadora de la sociedad rumana contemporánea y representa, tanto en el plano estilístico como en el plano conceptual, uno de los mayores logros de su prosa actual. Con una construcción compleja, que se desarrolla en múltiples planos narrativos, La cruzada de los niños ofrece una visión única y alucinante de un mundo contemplado siempre desde múltiples perspectivas, adoptando entre ellas, al menos durante un periodo determinado de tiempo, la mirada inocente de los niños.