Muchos textos ficcionales modernos desorientan al receptor porque transgreden o anulan la doxa narrativa. La narración perturbadora permite conceptualizar estas desviaciones narrativas e introduce una herramienta para el análisis de técnicas que se ubican en tres estrategias narrativas: la engañosa, la paradójica y la enigmatizante. Después de su (re)modelización, la interacción de los recursos singulares se ilustra con el análisis de un amplio corpus de textos literarios y fílmicos.