El autor describe el conflicto de tantos hombres a la hora de enfrentarse al amor. La historia del desastre sentimental de Sebastián, un cuarentón divorciado, un hombre roto por la vida y dividido entre las mujeres ¡reales! y las de su imaginación, que se conduce hasta la derrota moral. Sólo cuando comprende que está hundido, lee la magnitud de su equivocación: el amor sin amor. Una especie de expiación en plena batalla con el desamor, un purgatorio lleno de imágenes brillantísimas, metáforas memorables y reflexiones lúcidas, que se mueven entre la precisión de Chéjov o la locuacidad del loco obsesionado que maneja Dostoievski.